sábado, 19 de febrero de 2011

Independiente lo resolvió con más comodidad de la esperada

Un gran primer cuarto, con ventaja de 21-4, le permitió a los tandilenses controlar las acciones y derrotar a Estudiantes de Olavarría por 77-60. Juan Manuel Ruiz lució en un equipo que se afirma en la punta de la B2.
Pocas veces en esta temporada Independiente se dio el lujo de cerrar el partido con algunos juveniles en cancha. En este juego, una señal inequívoca de un resultado desahogado, definido de antemano, que permite darle minutos a los pibes que nunca juegan. Anoche, en la victoria como local sobre Estudiantes de Olavarría, por 77-60, Marcelo Macías pudo mandar a la cancha a Matías Gutkin, Lautaro Lanusse y Gastón González como consecuencia de un partido muy sólido de sus fichas mayores, que más allá del protagonismo de Juan Manuel Ruiz, encontró en la rotación buenas respuestas de todos. Eso, y un primer cuarto casi perfecto, construido sobre una defensa “feroz”, le abrieron el camino a un triunfo que casi nunca estuvo en riesgo, permitiéndole afirmarse en la vanguardia de la B2 Sur.
Los primeros 10 minutos de un partido rara vez tienen peso determinante en el resto del desarrollo. Un buen comienzo no asegura nada en un juego con tantos cambios de rumbo y de estrategias. Pero anoche, Independiente logró que ese primer capítulo influyera y condicionara el resto del partido, con una superioridad muy clara sobre los olavarrienses.
Si hasta aquí el punto a corregir era el ajuste del sistema defensivo, se puede decir que se mejoró sustancialmente. El rojinegro sólo permitió 4 puntos del Bataraz en los primeros 10 minutos, y esa actitud para defender también se notó en los 60 puntos finales del visitante.
Gerardo Barrera, el pivote que Estudiantes, logró anotar el primer punto de su equipo con un tiro libre, cuando faltaban 3 minutos 16 segundos para el final del primer cuarto, después de luchar sin éxito con la excelente marca de Bruno Romano y con ayudas que siempre llegaron en tiempo y forma. Pero la marca individual con cambios también funcionó para evitar el goleo de Diego Alba y López Cerdán, y lo mismo pasó con Federico Arce, que pesó muy poco en todo el partido.
En las primeras maniobras se notó que Ruiz estaba dispuesto a ser el jugador determinante que es, y lo acompañó muy bien en la organización del juego Lisandro Caniza, que también sería uno de los jugadores clave de Independiente en el resto del partido.
El comienzo del segundo cuarto pareció continuar con la tendencia. Hartstock, importante en la función de doble base, abrió con un triple, y enseguida apareció Ruiz con otro tiro de tres puntos para poner la máxima ventaja (27-4). Macías aprovechó para consolidar la rotación, y Alejandro Arca, siempre con aportes positivos, Martín Trímboli y Guillermo Rausch tuvieron muchos minutos. Claro que Estudiantes tenía que reaccionar en algún momento. Y, a través de Alba, que se animó a penetrar o descargar para los internos, encontró un poco más de gol. Esto coincidió con cierto aflojamiento del local, que ya no podía mantener semejante intensidad defensiva. El base del Bataraz sumó 6 puntos seguidos con ataques rápidos, sacando provecho de algunas pérdidas de Independiente, y el partido se emparejó. Salvo por algunos puntos oportunos de Romano, el local encontró uno de sus baches prolongados en ofensiva, y Estudiantes se puso a sólo 9 puntos (34-25) cuando restaba 1’37 para el entretiempo.
Sin embargo, el rojinegro cortó a tiempo esa ráfaga positiva del visitante (buen aporte desde el banco de Maximiliano Tabieres) y tomó buenas decisiones en el cierre del segundo cuarto, para irse arriba 38-25.
Jugar con la ventaja
El arranque del tercer cuarto era clave para consolidar lo que se había construido en el comienzo del partido. Y tras varias ofensivas imprecisas de ambos lados, producto de defensas al límite y árbitros con tendencia a permitir más de lo debido, volvió a aparecer Caniza para anotar en bandeja (tuvo un 100 por ciento de efectividad en tiros de campo, con un triple y cinco dobles). Con el marcador 40-25 a 7’19 del cierre del cuarto, Estudiantes empezó a jugarse el resto, y apareció el peligroso López Jordán con un doble y un triple que, sin embargo, no desacomodaron a Independiente. Porque Ruiz siguió anotando y el local no encontró grandes baches en la ofensiva. A 3 minutos del cierre, un doble y falta contra Caniza dejaron el marcador 50-34, la ventaja más amplia desde la reacción de Estudiantes en el segundo cuarto.
Los visitantes, sin chances de achicar la diferencia, se propusieron al menos no aflojar la intensidad defensiva, y eso comenzó a generar roces permanentes. El duelo físico y verbal entre Caniza y Federico Silveyra terminó con un tumulto, que los árbitros definieron con técnico para Ruiz y Arce, que también se trenzaron, y una segunda penalidad para el banco bataraz. Caniza ejecuto y convirtió cuatro tiros libres, la posesión se mantuvo para el rojinegro, y esa acción pareció definir el destino del partido, con el marcador 54-36 a 2’11” del final.
El último cuarto ofreció más rispideces y marcas al límite de los dos lados. Macías mantuvo en cancha a Hartstock y Rausch, para contrarrestar la presión en las salidas de Estudiantes, y los dos bases resolvieron casi siempre bien, utilizando a Ruiz como eje de los contraataques.
Estudiantes, impotente, nunca negoció la intensidad, más allá de que conocía el destino del resultado, pero el mérito de Independiente estuvo en no relajarse y aflojar inconscientemente por la clara ventaja. El local mostró una vez más la virtud de un plantel largo y parejo, tanto que ayer se permitió tener a Valerio Andrizzi sentado en el banco mucho tiempo más de lo usual. El capitán rojinegro se entregó a un papel secundario esta vez, al igual que Leandro Mateo. Anoche, al equipo lo llevaron adelante Ruiz, Caniza y Romano, e Independiente reforzó la fortaleza de su localía.
Síntesis
Independiente (77):
Lisandro Caniza 17, Valerio Andrizzi 2, Juan Manuel Ruiz 25, Leandro Mateo 5, Bruno Romano 7 (f.i.) Emmanuel Hartstock 15, Guillermo Rausch 0, Martín Trímboli 0, Alejandro Arca 6, Gastón González 0, Lautaro Lanusse 0, Matías Gutkin 0. DT: Marcelo Macías.
Estudiantes de Olavarría (60): Diego Alba 13, Emanuel López Cerdán 9, Guillermo Crespo 9, Federico Arce 2, Gerardo Barrera 5 (f.i.) Emiliano Coppero 2, Maximiliano Tabieres 9, Pedro Barcelona 2, Federico Silveyra 2, Ignacio Catanzaro 7, Emilio González 0. DT: Irineo Galli.
Parciales: 21-4, 38-25 y 56-43.
Arbitros: Martín Ibañez y Martín Quintana.
Cancha: Duggan Martingnoni.

Fuente: www.eleco.com.ar

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