Gringo “loco”

Con una actuación brillante de su pivote Brian Stanford (29), el quinteto de Los Indios derrotó, en Trelew, al hasta allí invicto Huracán por 85 a 84 y quedó como único líder de la zona B1 Sur.
Es cierto que falta mucho camino por recorrer y el exitismo, como consecuencia de ello, no resulta ser un buen consejero. Pero, también es cierto que los momentos hay que saberlos disfrutar. Por eso, este triunfo conseguido por la escuadra de Los Indios por 85 a 84, en Trelew, ante uno de los equipos más completos y equilibrados del certamen como lo es Huracán de esa ciudad sureña que, además, llevaba un invicto de al menos un año en el mítico micro estadio “Atilio Viglione”, vale el doble para los muchachos orientados tácticamente por Marcelo Majstrovic. Y dentro de un partido electrizante, con final abierto hasta el final, el “Gringo” Brian Stanford fue el goleador de la noche trelewense con 29 puntos (8/10 en simples; 9/14 en dobles y 1/2 en triples), en tanto que en el local fue de su máximo anotador Alejandro Pappalardi con 19 (3/7 en libres, 5/6 en dobles y 2/5 en triples).
Ya entrando en el juego, hay que decir que la paridad con finalizaron los diez minutos iniciales (22 a 22), indicarían lo que parejo que iba a ser el encuentro. Stanford, abastecido, ya sea por Diego Eiguren o “Andy” Lopresti (quien si bien no tuvo una gran noche en cuanto a las anotaciones fue un constante asistidor en la visita) iba a ir marcando su presencia en la pintura. En frente, la cosa fue un tanto más repartida, ya que al acostumbrado excéntrico disparo del cubano Radbel Hechavarría, se le agregaba el muy buen trabajo, no sólo en el tanteador sino también para ordenar a su equipo, del “ Hacha” Jorge Sánchez y la aparición, de menor a mayor, de Pappalardi. Ambas formaciones, dentro de este equilibrio, se intercambiaban el dominio del tanteador aunque, al término de la primera mitad, Huracán se fue al descanso largo con una ventaja de un punto (42 a 41).
Ya en el reinicio, prácticamente no hubo cambios. El cotejo, siguió siendo tan atractivo como parejo. Ningún equipo lograba tener el control absoluto del escenario. Por el contrario, cuando hubo cierta luz para uno de los dos, como aconteció en el cierre del tercer cuarto a favor de los locales (62 a 57), donde tomaron protagonismo Mauro Sierra (12) y la labor de Nicolás Ballícora (6) fueron sólo pequeños lapsos dentro de un gran contexto electrizante y con varios interrogantes por contestar.
Sobre el final del último pasaje, siempre con el juego interno y demoledor de Stanford (29), el juego atrevido e incipiente de Eiguren (18), más el gran aporte, desde la banca, del escolta Felipe Ferreyra (10) el “Negriblanco” logaría a ponerse, a quince segundos del final, cuatro puntos arriba (81 a 85). Sin embargo, siete segundos más tarde, el “Hacha” Sánchez, con una bomba, dejaba al local a un punto de su rival (84 a 85). Los Indios pudieron aumentar la diferencia cuando Lopresti (5) fue a la línea de libres, pero marró ambos disparos. Enseguida, Etchepare (4) tuvo la ocasión de ser el héroe de la noche al romper la defensa visitante y entrar en bandeja, pero la bola no quiso entrar y quedó en manos de un defensor de los bonaerenses. Hubo ciertas discusiones cuando uno de los jueces decretó el final con el reloj en cero y no había sonado la chicharra. Pero, todo quedó ahí. El “Indio” no sólo conseguía una valiosa victoria en un terreno, hasta aquí, inexpugnable sino que, además, quedaba como único líder de la zona “B1”.
Síntesis:
Huracán (84): Hernán Etchepare 4, Rabdel Hechavarría 12, Jorge Sánchez 13, Mauro Sierra 12, Alejandro Pappalardi 19 (f.i.) Alejandro Ivetich 7, Gustavo Maranguello 6, Nicolás Ballícora 6, León Nicanoff 3 y Eugenio Wiemann 2. DT: Maximiliano Rubio.
Los Indios (85): Diego Eiguren 18, Andrés Lopresti 5, Ezequiel López 9, Brian Stanford 29, Nicolás Suárez 8 (f.i.) Diego Fortunato 3, Felipe Ferreyra 10, Leonardo Rodríguez 0, Santiago Ferrario 0 y Patricio Tabárez 3. DT: Marcelo Majstrovic.
Parciales: 22-22, 42-41 y 62-57
Jueces: José Bova y Rodrigo Reyes.
Estadio: Atilio Viglione.

Fuente: Prensa Los Indios