sábado, 11 de diciembre de 2010

Villa Soledad volvió a perder de local

Esta vez fue ante los mendocinos de Anzorena. Hoy, Soledad es un equipo sin alma y sin rumbo.
Cuando un equipo participa de un torneo puede ganar o perder. Se puede ganar con una cuota de suerte y perder por mala fortuna. Se puede ganar jugando bien y se puede perder jugando bien. Se puede ganar jugando mal pero siendo efectivos, y es lógico que se pierda jugando mal, y sin suerte... A Villa Soledad le pasa esto último: perdió jugando mal, no tuvo suerte, no tuvo un esquema de juego, no tuvo solidaridad, no tuvo sangre... no tuvo alma.
Villa Soledad cosechó anoche su tercer derrota de local y la quinta en una Liga que pintaba para que sea una catapulta para el básquet salteño y termina siendo una maza que lo hunde aún más, porque sólo restan tres fechas para finalizar la rueda regular y hoy no está en zona de B1 (clasificación) sino de B2, la que peleará por tratar de conservar la categoría, aunque eso es una forma de decir ya que la dirigencia de Villa Soledad maneja la posibilidad de que no habrá descenso.
Más allá de que si hay o no descenso, Villa Soledad tenía anoche un partido bisagra. Si ganaba se prendía por un lugar en B1, si perdía la B2 está más cerca que nunca.
El equipo de Carlos Alurralde fue distinta en cada uno de los cuatro períodos. En el primero estuvieron tan perdidos -quizás por la falta de entrenamiento- que perdieron 24 a 17. El mejor jugador del cuarto fue Leandro González con 7 puntos.
El segundo cuarto fue muy bueno para la Villa. No tan sólo lo ganaron sino que además se mostró juego solidario y un mejor manejo del juego con José Miguel Bustamante desde la base y los aciertos desde los 6,75 de Seba Rossa y Maxi Torino; aunque también hay que señalar que seis jugadores anotaron puntos contra los 4 del primer cuarto. El mejor jugador del segundo período fue Rossa con 8 puntos.
El tercer parcial fue un descontrol. Bustamante llevaba la base pero no pudo darle juego a sus compañeros. La defensa fue pésima y el ataque poco efectivo. El mejor jugador del cuarto fue Maxi Torino con 6 puntos pero con el condicionamiento en el juego producto de sus 4 faltas.
En el último cuarto, Villa Soledad desapareció. Leandro González que hasta el momento llevaba 11 puntos nunca recibió una pelota clara para definir por eso la volcada que hizo -casi tira la jirafa- en la única que tuvo con comodidad mostró la bronca por la poca asistencia y comenzó a jugar sólo; marcó 7 puntos... el que también jugó para él fue Guido Garnica quien marcó los últimos tantos de Soledad para cerrar el cuarto con 9 puntos. El resto desapareció.
¿Qué se viene? Otro partido de local, una semana más pidiendo que se le pague la otra mitad del sueldo de octubre, el vencimiento de noviembre, más sanciones en el sueldo por no entrenar... ausencias en el entrenamiento para cerrar el viernes la etapa de este año...
Un dato que no es menor. El presidente de Villa Soledad le prohibió a los jugadores hablar con algún sector de la prensa, ya que hace responsable de este momento a lo que se publicó en los medios (¿?) y en ningún momento se habla de las responsabilidades de tener un grupo que no está cómodo, y que para el presidente "el que no quiera estar que se vaya"... soberbia o la solución fácil de un barco que se hunde sin remedio al corto plazo.
Síntesis
Centro Vecinal Villa Soledad (78):
Aldo Ponce 0, Facundo Romani 6, José Bustamante 1, Sebastián Rossa 11, Guillermo Ibarra 8, Maximiliano Torino 17, Leandro González 20, Guido Garnica 15. DT: Carlos Alurralde.
Anzorena (93):
Parciales: 17/24 – 42/46 – 58/71.
Árbitros: Gustavo D’Anna – Antonio Jacinto Briseño
Estadio: Delmi

Fuente: www.sportmediasalta.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario