sábado, 18 de diciembre de 2010

A Independiente no le alcanzó su reacción

El rojinegro remontó una diferencia de 12 puntos en el cuarto final, pero no le bastó para festejar en Olavarría, donde Estudiantes lo sometió por 80-74.
Independiente sufrió anoche su tercera derrota en la temporada 2010/11 de la Liga Nacional B de básquetbol, cayendo por 80-74 en su visita a Estudiantes de Olavarría, en uno de los juegos de la octava fecha de la Zona Sur.
En su último partido del año, la escuadra tandilense dilapidó una gran oportunidad para quedar a las puertas de la B1 y la chance de pasar a ser el único vanguardista de su grupo.
Tras irse arriba al primer descanso, el elenco de Carlos Zulberti debió remar desde atrás en el resto del encuentro.
Una vigorosa reacción en el cuarto final, parcial 9-0 mediante, le permitió ilusionarse con la victoria, pero el dueño de casa cerró mejor y terminó festejando su tercer éxito de la campaña.
Como es habitual en su ofensiva, Independiente comenzó repartiendo el goleo, con Juan Manuel Ruiz como máximo estandarte. Del otro lado, Gerardo Barrera comenzaba a hacer estragos en las proximidades del cesto, primero victimizando a Romano y posteriormente a Ferros Marina.
Con sostenida paridad, la visita pudo mantenerse arriba durante casi todo el desarrollo del cuarto abridor, pese a que su rival le cerró el camino de las penetraciones y le permitió visitar la línea de tiros libres en apenas una ocasión (dos lanzamientos convertidos por Rausch).
Tal como le ocurriría en el capítulo final, Independiente no tuvo gol en el inicio del segundo. El déficit no estuvo vinculado exclusivamente a la efectividad, sino también a las pérdidas, dado que en la mitad inicial el rojinegro se mostraría marcadamente inseguro en el traslado.
Para colmo, los rojinegros nunca terminaron de ser hegemónicos en su propio cristal y prontamente rebasaron el límite de infracciones, quedando en penalización cuando apenas se habían consumido 3’ de ese cuarto.
Así, el conjunto de Irineo Galli visitó recurrentemente la línea de tiros libres y no se alejó en el marcador por su magra eficacia desde esa distancia.
Cuando se asomaba el descanso largo e Independiente pujaba por llegar en ganancia al mismo, una ráfaga les permitió a los olavarrienses dejar la primera mitad con su mejor semblante.
Para que ello ocurra, fue trascendental la aparición de Catanzaro, que hizo estallar el Parque Guerrero con dos triples que distanciaron a su equipo al momento de cerrar el período (43-36).
El rojinegro pareció encontrar una respuesta cuando Trímboli, en base al contacto físico y defendiendo al borde del foul, supo maniatar a Barrera. El marplatense complementó su notable tercer cuarto con un invalorable aporte ofensivo de 9 puntos, en momentos en que por primera vez su equipo conseguía sacar algunos ataques en transición.
Al momento en que la reacción parecía consolidarse, Silveyra se hizo sentir en el partido, sacando ataques rápidos y asistiendo a sus compañeros que cortaban por el eje.
Cuando el rojinegro pujaba por cerrar de la mejor manera el penúltimo cuarto, un cierre poco conveniente le complicó el panorama.
Con la ventaja bataraz de 60-56, Trímboli falló dos tiros libres y acto seguido López Cerdán rompió con llamativa facilidad la defensa rival para definir con una cómoda bandeja de zurda.
El pasaje favorable al local se propagó al inicio del capítulo final. El ganador se alejó a 12 puntos (68-56) pese a no tener en cancha a Barrera (reservado para el final por un golpe en la pierna derecha).
Atravesando su pasaje más aciago de la noche, Independiente permaneció 3 minutos sin anotar, primero entre su falta de puntería y la exigente defensa local, y luego por decisiones precipitadas que arrojaron la sensación de que la definición del juego era inminente.
Sin embargo, habría espacio para otra reacción tandilense. Tras un tercer cuarto muy discreto (2 puntos), Ruiz volvió a absorber protagonismo y, bien secundado por el agresivo Mateo, lideró un parcial de 9-0 con el rival sin anotar por más de 5’.
Pero con la soga al cuello (70-69), Estudiantes tuvo una respuesta a mano. Silveyra no titubeó y clavó un triple frontal que dejó una huella grande en lo numérico pero sobre todo hizo añicos el ánimo, hasta ese momento en alza, de los tandilenses.
Una posterior conversión de López Cerdán, de notable último cuarto en ambos costados de la cancha, terminó de sellar la suerte de ambos.
El final encontró a Independiente con su frustración a cuestas por ver cómo se le terminó escabullendo un partido que en determinados pasajes sintió suyo.
Síntesis
Estudiantes de Olavarría (80):
Federico Silveyra 14, Emanuel López Cerdán 10, Guillermo Crespo 2 (x), Maximiliano Tabieres 22, Gerardo Barrera 21 (f.i.) Pedro Barcelona 0, Ignacio Catanzaro 11, Emiliano Barreto 0, Julián Sansimoni 0. DT: Irineo Galli.
Independiente de Tandil (74): Guillermo Rausch 3, Juan Manuel Ruiz 24, Valerio Andrizzi 7, Leandro Mateo 11, Bruno Romano 8 (f.i.) Martín Trímboli 12, Alejandro Arca 0 (x), Emmanuel Hartstock 5, Eber Ferros Marina 4. DT: Carlos Zulberti.
Parciales: 17-19, 43-36 y 62-56.
Arbitros: Ricardo Casco y Gerardo Capdevilla.
Estadio: Parque Guerrero.

Fuente: www.eleco.com.ar
Foto: www.elpopular.com.ar

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