domingo, 25 de octubre de 2009

Cómoda victoria de Huracán para viajar confiado al país profundo

Es el gobierno de la defensa. Un cuarto –el segundo- necesitó Huracán para imponer sus condiciones ante Jorge Newbery de Carmen de Patagones. Fueron diez minutos furiosos en los que aniquiló al rival metiéndole puntos de todos los colares además de destruirle sus intenciones ofensivas. Así estableció una luz que, al final, le terminó dando la victoria. Antes y después mantuvo el duelo a raya, con rienda corta, y a diferencia del pleito del debut -siete días antes- ahora manejó la distancia que plantó en el tablero y condujo con autoridad un pleito del que siempre tuvo el timón.
Seis de sus jugadores (Hechavarría, Ballícora, Sánchez, Pappalardi, Sierra y Maranguello), pasaron la decena de puntos marcando un balance ofensivo por demás interesante para un equipo que, aunque por momentos no lo parezca, todavía atraviesa su etapa de formación.
Este pleito ante los bonaerenses, además, anexó algunas buenas noticias: el retorno de Mauro Sierra en muy buena forma, una mayor inserción en el juego y sobre todo en la ofensiva del Radbel Hechavarría y la confirmación de que Gustavo Maranguello puede replicar el excelente nivel que supo mostrar en varios pasajes de la temporada anterior
De a poco se confirma, por otro lado, que León Nicanoff puede meterse a la cancha en cualquier momento y morigerar la salida de Alejandro Etchepare, un base cuya tarea determina el andamiaje ofensivo del equipo.
Existe otro dato que no debe soslayarse para medir el trabajo del viernes: la impecable condición física que ostenta Huracán, que es la base sobre la que se sustenta su juego urgente en ataque y asfixiante en defensa.
El choque ante Newbery se planteó franco casi desde el vamos, con mucha marca personal (en el inicio dio la sensación que el Globo intentaba un box con Etchepare sobre López Cerdán, pero se diluyó rápido, al igual que la zona con la que arrancó el visitante, destrozada en la primera de cambio con el triple de Pappalardi en el primer acierto de la noche). Fue en ese marco que los de Maximiliano Rubio coparon la parada, especialmente en aquel segundo cuarto tras un primer parcial de tanto a tanto.
Los primeros diez minutos habían dejado una victoria parcial por dos puntos, es cierto, pero también 22 tantos del rival que obligaban a un ajuste defensivo. Así las cosas, Huracán salió desde el inicio de la segunda manga a meter presión en defensa, liderados en el rubro por un trabajo demoledor de Hernán Etchepare primero y León Nicanoff después sobre Leonardo Sandón, al punto de hacer aparecer al jugador con más ruedo de la cancha como un chico que no podía hacer andar su juguete preferido, la pelota: nervioso, impreciso y por momentos fastidiado.
El base maragato terminó baldío de puntos, y Newbery apenas si pudo conseguir en ese lapso 16 puntos marcando un enorme contraste con los 32 que consiguió el local, producto de aquella defensa implacable y una ofensiva que, tras recostarse sobre la tarea de Hechavarría en el parcial inicial, se sustentó ahora con el ingreso electrizante de Gustavo Marangello y la tarea persistente de la dupla Ballícora-Sierra (14 puntos en combinado) desgarrando la última línea defensiva de los bonaerenses.
Cuando se fueron al descanso largo Huracán lideraba el tanteador por 19 (57-38) lo cual de por si ponía a Newbery en aprietos, pero más se profundizaba esa situación tras verse el básquet pleno que la formación local desplegó ante un equipo que sólo atinaó a descontar las diferencias tirando triples o forzando disparos desde la incomodidad, acaso extrañando al ausente Gustavo España (no pudo jugar por una contractura) lo que le dificultó muchísimo la llegada a posiciones cercanas al cesto.
Cuando volvieron para jugar la segunda mitad Newbery tuvo un par de momentos para esperanzarse, poniéndose en partido, pero nunca consiguió la solidez necesaria para lograrlo.
Emanuel López Cerdan, lanza en mano, se cargó las responsabilidades de los visitantes y con su manejo, y sus aciertos, logró recortar diferencias. Un triple y un doble suyo, sumado a un acierto a distancia de Foró, los metió otra vez en partido cuando quedaban algo más de tres minutos para finalizar el parcial. Era lo que quedaba por hacer porque ya Bianco, sostén de su equipo en los primeros dos parciales, se estaba secando de gol. El tablero llegó a 10 (65-55) y más allá de que el juego no desnudaba ese margen, trasuntaba la sensación de que se podía venir la noche. Sin embargo Rubio pidió minuto y cuando volvieron a la cancha Hechavarría clavó una daga de 6m25 que desacomodó otra vez a los bonaerenses.
No hubo mucho más porque Newbery sintió el desgaste de un trabajo que no le rindió los frutos esperados y, además, comenzó a transitar por la cuerda floja que supone tener a sus mejores hombres cargados de faltas, tanto que Saavedra y Bianco terminaron yéndose por personales mientras que Ruiz, Álvarez y López Cerdán acabaron el pleito con cuatro, jugando el límite. Y desde el banco, salvo por Foró y un par de triples, nunca llegaron respuestas.
El choque se saldó con 15 de luz para Huracán (92 a 77), una diferencia que marca con bastante certeza lo que cada uno hizo dentro de la cancha. Con todo, no hay laureles para dormirse y se debe tener en cuenta que seguramente algunos puntos pueden mejorarse, como el no más que aceptable porcentaje de cancha que redondeó el equipo (51 %) o la cantidad de aciertos desde la línea de sentencia que debería elevarse (anduvo por el 58%) para no terminar rifando algún partido con los tiros libres cuando el cierre venga más apretado.
En la próxima fecha Huracán visitará a Hispano en Río Gallegos, tratando de bajarle la autoestima que seguramente elevó tras ganar el viernes en Viedma, y después jugará con Vélez otra vez en el Viglione. Quizás los muchos que vieron la victoria sobre Newbery, y se entusiasmaron alentando durante un buen rato al equipo, vayan contando por ahí que en Trelew hay un puñado de muchachos que juega un básquet atractivo, que muerde en toda la cancha, transpira la camiseta y por momentos pasa la pelota a gran nivel haciendo que sea un gusto verlos. Quizás, por eso, siga sumando gente en cada presentación que haga en casa. Quizás valga la pena. El viernes, por ejemplo, el partido valió incluso un poco más que el precio que tienen los boletos.
Sintesis
Huracan (92): Hernán Etchepare 1, Radbel Hechavarria 15, Jorge Sánchez 10, Nicolás Ballícora 16, Alejandro Pappalardi 14 (f.i.) Mauro Sierra 13, Gustavo Maranguello 12, León Nicanoff 6, Alejandro Ivetich 5, Eugenio Wiemann 0, Federico Przybytek 0, Carlos Ulik 0. DT: Maximiliano Rubio.
Jorge Newbery (77): Emanuel López Cerdán 20, Juan Manuel Ruiz 9, Fernando Álvarez 6, Mauro Bianco 22 (x), Guillermo Saavedra 9 (x) (f.i.) Leonardo Sandón 0, Mario Pereyra 3, Alejandro Foró 8. DT: Miguel Darío Buzzo.
Parciales: 25/22 - 57/38 - 74/59
Árbitros: Hernán Mastrofilippo - Martín Quintana
Cancha: Dr. Atilio Viglione

Fuente: www.diariojornada.com.ar

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